A veces hay que ofrecer un aval para que el banco conceda el préstamo para la hipoteca: una opción es avalar una hipoteca con otra vivienda.
¿Qué es avalar una hipoteca con otra vivienda?
Es un préstamo para vivienda donde tú aportas un aval hipotecario. Es una garantía extra para el banco, ya que si no puedes pagar la cuota alguien responderá por ti. Esa persona sería el “avalista” y el banco, la “beneficiaria del aval”.
Al avalar una hipoteca con otra vivienda significaría que puedes usar el inmueble de tu propiedad para avalar el préstamo. En caso de impago, el banco recurrirá a ese inmueble para asegurar el pago de la deuda.
¿Cuáles son los inmuebles que pueden ser usados como aval?
No todos los inmuebles funcionan como aval ya que deben cumplir ciertas condiciones:
- El inmueble que se presenta como aval debe estar libre de cargas: no puede estar ya hipotecado.
- El inmueble debe ser aceptado por el banco: lo más habitual es que sea una vivienda porque da más seguridad a los bancos. Otros seguramente serán rechazados por la entidad, como un terreno o un local comercial.
- El propietario del inmueble debe aceptar que pueda ser usado como aval: si el propietario es el mismo solicitante no hay problema, pero si el inmueble es propiedad de otra persona es necesario que acepte el contrato donde se dictamina que su inmueble se convertirá en aval.
- El valor del inmueble debe ser suficiente para el préstamo: estos préstamos permitirán al cliente obtener hasta el 30% o 40% del valor del inmueble. Si se quiere solicitar 50.000 euros, la vivienda deberá tasarse en 150.000 euros.
¿Qué pasos hay que seguir para avalar una hipoteca con otra vivienda?
Los trámites son sencillos, aunque hay que realizar varios pasos previos:
- Comparar y elegir el mejor préstamo con garantía hipotecaria.
- Realizar la solicitud del préstamo que, normalmente, es a través de un formulario online. Se indican los datos personales, de la vivienda, la finalidad, la cantidad del préstamo y el plazo para pagarlo.
- Entregar la documentación requerida: documento de identidad (DNI o NIE), tasación reciente de la propiedad, el último recibo del IBI y una verificación registral que verifique que tú eres el propietario.
- Pago de la tasación actual de la vivienda.
- Con la tasación y la documentación, el prestamista analiza tú situación y aprueba la solicitud.
- Estos préstamos se firman ante notario: hay que llevar la documentación requerida y se puede elegir el notario. Si hay varios propietarios, debéis acudir todos a la firma.
- Firmado el contrato, el banco realizará la transferencia del préstamo y tendrás que devolverlo según el plazo acordado.
Ventajas e inconvenientes
La principal ventaja de ese tipo de hipoteca es el rápido y fácil acceso al crédito porque la propia existencia de un aval ya es una garantía para que el banco ofrezca una hipoteca. También, que el importe del préstamo, según la tasación y otros factores, oscila entre los 5.000 y los 300.000 euros con un plazo máximo de devolución de 20 años.
Es buena opción si tienes una orden de embargo y necesitas un crédito rápido para pagar las deudas; para reunificar tus deudas, o si tienes que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones por heredar un inmueble, ya que puedes usar ese inmueble como garantía para el préstamo.
Sin embargo, la fundamental desventaja es que en el momento de que no se cumplan las obligaciones del pago, el banco embargará la casa. También, los intereses son bastantes elevados ya que pueden llegar hasta un 20%, por lo que la deuda puede incrementar más.
Además, es muy raro que el préstamo ofrecido supere el 40% del valor de tasación de la vivienda inmueble, así que realmente solo tendrías acceso a una cantidad limitada de dinero.
¿Para qué sirve avalar una hipoteca con otra vivienda?
Generalmente, la operación de avalar una hipoteca con otra vivienda se lleva a cabo cuando no puedes acceder a ninguna financiación de otra manera.
Aunque es una forma fácil y rápida de conseguir la financiación deseada, implica un gran riesgo ya que puede perderse el inmueble si no realizas el pago correspondiente.
Este tipo de procedimiento debe valorarse detenidamente antes de realizar cualquier tipo de trámite.