La hipoteca no es lo único a lo que te tienes que enfrentar, hay también otros gastos e impuestos que afrontar.
La compraventa
La compraventa de un inmueble hay que escriturarla frente a un notario, el cual te cobrará unos aranceles (los honorarios por su trabajo). El coste está regulado por el Estado y oscila entre el 0,2% y el 0,5% (entre los 600 y 875 euros, según el precio del inmueble).
Además, tienes que pagar la copia de la escritura que puede costar entre 15 o 20 euros aproximadamente.
El Registro de la Propiedad
Un registrador debe inscribir las escrituras firmadas por el notario para que conste en el Registro de la Propiedad y esto cuesta dinero.
Los honorarios están fijados por el Estado y dependen del precio del inmueble, pero suelen estar entre los 400 y 650 euros.
Los impuestos
A la hora de comprar una vivienda, debes tener en cuenta que hay que pagar varios impuestos, que dependerán del precio del inmueble y de si es nuevo o de segunda mano.
- Si se compra una vivienda nueva, hay que pagar el IVA (10%). Además del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), cuyo coste depende de cada comunidad autónoma.
- Si es de segunda mano, hay que pagar el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales (ITP). La cuantía está entre el 4% y el 10% en función de cada comunidad autónoma.
Es importante destacar que para las viviendas de protección oficial, las familias numerosas, las personas con diversidad funcional y los jóvenes hay tipos más reducidos.
La gestoría (opcional)
Es un gasto opcional. Puedes contratar a una entidad para tramitar la inscripción y liquidar los impuestos. Normalmente cobran 300 euros, pero las tarifas varían según cada gestoría.
Otros gastos
Deberás abonar la tasación de la vivienda y la copia de la escritura hipotecaria. En 2022, el precio de la tasación de una casa está entre 250 y 600 euros, pero esto depende de la entidad que realice la tasación, el inmueble y su valoración. La tasación tiene una vigencia de seis meses desde la fecha de emisión.
Con la Ley Hipotecaria de 2019, los demás gastos (la gestoría, la notaría, el registro y el AJD) son asumidos por el banco.
La comisión de la inmobiliaria
Hay zonas en España que te obligan a que pagues una parte de los honorarios de la inmobiliaria que gestiona la compraventa del inmueble (la otra parte la paga el vendedor). Se puede negociar con el vendedor y con la inmobiliaria, pero lo más seguro es que haya que pagar lo que piden.
Los cheques o la transferencia OMF
Para pagar la vivienda, hay que entregarle al vendedor uno o varios cheques o hacerle una transferencia OMF (Órdenes de Movimientos de Fondos) a través del Banco de España. Los dos métodos cuestan un dinero, aunque el precio lo decidirá tu banco.