La hipoteca mixta combina la hipoteca de tipo variable y de tipo fijo, y se aconseja solo a las personas que amorticen anticipadamente.
Generalmente, a la hora de escoger una hipoteca, se elige entre las de tipo fijo o las de tipo variable, pero existe una tercera opción: la hipoteca mixta. Es un préstamo hipotecario que los bancos publicitan poco y combina un tipo fijo durante los primeros años (entre 3 y 20 años) y un tipo variable vinculado a los vaivenes del Euríbor durante el resto de años.
¿A quién le conviene contratar una hipoteca mixta?
Es un tipo ideal de hipoteca para las personas que tengan gran capacidad de ahorro para que puedan amortizarla anticipadamente, sobre todo antes de que la hipoteca cambie a tipo variable ya que cuando está en este tramo, el tipo de interés es menor en comparación a una hipoteca fija.
¿Por qué gran capacidad de ahorro? Porque las personas que puedan ahorrar lo suficiente tendrán la posibilidad de pagar el interés fijo para que, cuando pasen al tramo del tipo variable, devuelvan parte de la hipoteca con esos ahorros. De esta manera, reducirán el plazo de devolución y pagarán menos intereses.
Ventajas de las hipotecas mixtas
- Si tienes buena capacidad de ahorro, te resultará beneficioso contratar esta hipoteca ya que contarás con la posibilidad amortizarla anticipadamente. Es decir, se te recortará el tiempo vigente del interés variable.
- Tienen el mismo nivel de vinculación que cualquier otra hipoteca bancaria.
- La parte de intereses fijos generalmente son más bajos en comparación con las hipotecas de tipo fijo.
- Hay flexibilidad en los plazos, permitiéndote elegir el tiempo que quieras para devolver la hipoteca, según las condiciones de una hipoteca fija o de una variable. Es decir, la división de los tramos pueden adaptarse a tus preferencias.
Desventajas de las hipotecas mixtas
- No puedes elegir el tipo de interés con el que empezar: siempre será primero el tipo fijo para después pasar al tipo variable.
- El Euríbor puede tanto favorecerte como perjudicarte. Esto es importante ya que cuando se está en el tramo del tipo variable, probablemente han pasado al menos 10 años desde la contratación de la hipoteca mixta, por lo que las circunstancias habrán cambiado desde que se firmó el préstamo. La incertidumbre que rodea al tipo variable es una desventaja importante a la hora de contratar este tipo de hipoteca.
- No suele existir un beneficio real ya que lo que se gana por un lado se pierde por el otro. No hay un ahorro real.
Un ejemplo de hipoteca mixta
Contratas una hipoteca mixta a 40 años. Durante los 20 años primeros, los pagos se realizan como si fuera una hipoteca fija: todos los meses pagas la misma cuota sin cambios.
Una vez abonados estos 20 años, quedan por pagar los otros 20 años. Esta parte se hace como si fuera una hipoteca variable: el pago de las cuotas se realizan según el índice de referencia para calcular las hipotecas que, normalmente, es el Euribor.
Aunque no abundan las ofertas de hipotecas mixtas, casi todos los bancos las comercializan y recomiendan que los clientes interesados preguntes por esta opción.