Cuando hablamos préstamos personales, nos referimos a una operación mediante la que el cliente o prestatario recibe una cuantía de dinero determinada de un acreedor, que suele ser una entidad financiera. El cliente tiene la obligación de devolver la cantidad prestada acompañada de unos intereses, mediante pagos periódicos conocidos como cuotas.
Lo más característico de los préstamos personales es que la entidad no cuenta con una garantía especial, como un aval, para recobrar la cantidad que ha prestado. Aunque si existe una garantía genérica, debido a que el deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros.
A parte de esta característica tan diferenciadora de los préstamos personales, existen otras como:
• Al responder con todos los bienes presentes y futuros, hay un mayor riesgo de impago por lo que los tipos de interés suelen ser elevados.
• Su tramitación suele ser mucho más rápida, puesto que no requiere un aval y esto agiliza mucho el trámite.
• El importe del préstamo no suele ser elevado.
• Suelen concederse para la compra de bienes de consumo y servicios.
• No suele comprometer de forma particular ningún bien concreto.
• A la hora de conceder este tipo de créditos se realiza un análisis del patrimonio del deudor, requiriendo documentación adicional que certifique unos ingresos mínimos.
Solicitar préstamos personales
Hay situaciones en las que los préstamos personales no son la mejor opción: casos en los que existe la obligación de pagar otros préstamos, donde la situación laboral está en riesgo,..
Sin embargo, los préstamos personales sí son la solución para comprar un coche, una vivienda o para cubrir un gran gasto cuando no se cuenta con la totalidad del dinero.
No obstante, antes de solicitarlo, hay que tener en cuenta una serie cuestiones:
• Comparar las diferentes ofertas de préstamos personales para conseguir las mejores condiciones posibles.
• Observar bien las comisiones del préstamo, debido a que ciertos préstamos pueden tener cuotas de apertura o cancelación.
• Tener en cuenta el tipo de interés del préstamo, ya sea una hipoteca fija o una hipoteca variable.
• Algunos préstamos tienen vinculaciones como la contratación de seguros de hogar o vida que encarecen el coste del préstamo.
• Revisar la cuantía a pagar.
• Leer con mucho cuidado la letra pequeña y posibles cláusulas que estén asociadas al préstamo.
Requisitos para pedir préstamos personales
Existen una serie de requisitos para los préstamos personales que por lo general son muy similares en todas las entidades:
• Tener la mayoría de edad y un documento que lo identifique como un DNI, pasaporte o carné de conducir.
• Definir cual es la cantidad exacta necesaria y la finalidad.
• Demostrar solvencia económica y no de tener deudas por impagos ni estar incluido en listas de morosos como RAI o ASNEF. Si es el caso, consulta aquí cómo solicitar préstamos con ASNEF.
• No superar la capacidad de endeudamiento máximo.
• Es posible que se pida en algunos casos, un contrato de trabajo o un justificante de ingresos si eres autónomo.
• Pueden solicitar una garantía de devolución de la deuda.• Una copia de la declaración del IRPF, escrituras de la casa o declaración de bienes, contrato de alquiler, etc.